Hacia calor, una paz de barrio estaba en el aire, las dos de la tarde en un verano soleado, con olor a mandarinas.
La casa, hermosa, cuidada, descansaba completa, de una mañana llena de ruidos caseros, preparatorios para un almuerzo sencillo de domingo...que habia concluido.
La cocina estaba ordenada, los platos lavados y un minimo preparativo para el mate de la tarde, habia sido dejado en un rincon de la mesa de madera sin pintura, a barniz, con cajon en el medio, como se usaba en ese entonces, donde las alacenas no existian y habia comodas vitrinadas y aparadores para guardar la loza......"los cubiertos estaban en la misma mesa♥....."
Todo estaba en espera... era la siesta.......los pajaritos tomaban agua de la manguera del fondo, en un platito dejado al pasar, pero con premeditacion absoluta , para q bebieran agua fresca, sin mas ...solo para compartir..
la casa descansaba, el patio estaba en sombra fresca por el parral y mi hamaca mecedora, vacia, esperaba algun visitante para mecerse al compas.
Hacia las 5, ya aparecian las ganas de estar bajo la parra del patio, a saborear los amargos para unos y los dulces mates para otros, segun la voluntad ...visitas de primos, tios o nadie, solo nosotros, era el lugar obligado de reunion,....... tazon de leche para mi......otros para mis primos, era domingo y no se hacia mas q descansar y estar en la casa , felices, juntos, reunidos.
Recuerdo el olor a margaritas recien cortadas y a dalias, (que no me gustaban) , que mi abuelo traia del jardin del frente....hermosas, sanas, coloridas.
Era una epoca donde abundaban las mariposas, sobre todo blancas, grandes , q no se cansaban de volar jamas, habia unas de color ocre con amarillo y muy pocas en celeste con blanco y algun color mas q ya no recuerdo....
Es como una postal, en mi cabeza tengo esa imagen ... mi familia durmiendo la siesta y yo en el pasillo lateral de la casa, sentadita en silencio, con mis zapatillas rojas y un pantaloncito vaquero....amaba esa hora, porque habia ..silencio.
Lo disfrutaba tanto!, que rogaba se estire la siesta de los abuelos....la casa era magica, tenia sonidos y estruendos dentro de mi alma de niña que aun sin comprenderlo, habia amado ese sitio como nunca nadie
lo amo primero.....
y deje alli mi amor y mis sueños, deje mi infancia y mi color celeste estupendo.... ame ese lugar de niña, como nadie hubo de amarlo primero.....
Teniamos una quinta en los fondos, un hermoso limon y un gallinero, donde tambien a esa hora de la tarde, las aves hacian silencio......
Era rara la hora, era hermoso ese tiempo
donde yo volaba a solas , despegando del suelo, yo volaba en una magia que no era de cuentos.....yo vivia en esa casa como jamas volvi a vivir en otra, ni siquiera .....en sueños.
La casa, hermosa, cuidada, descansaba completa, de una mañana llena de ruidos caseros, preparatorios para un almuerzo sencillo de domingo...que habia concluido.
La cocina estaba ordenada, los platos lavados y un minimo preparativo para el mate de la tarde, habia sido dejado en un rincon de la mesa de madera sin pintura, a barniz, con cajon en el medio, como se usaba en ese entonces, donde las alacenas no existian y habia comodas vitrinadas y aparadores para guardar la loza......"los cubiertos estaban en la misma mesa♥....."
Todo estaba en espera... era la siesta.......los pajaritos tomaban agua de la manguera del fondo, en un platito dejado al pasar, pero con premeditacion absoluta , para q bebieran agua fresca, sin mas ...solo para compartir..
la casa descansaba, el patio estaba en sombra fresca por el parral y mi hamaca mecedora, vacia, esperaba algun visitante para mecerse al compas.
Hacia las 5, ya aparecian las ganas de estar bajo la parra del patio, a saborear los amargos para unos y los dulces mates para otros, segun la voluntad ...visitas de primos, tios o nadie, solo nosotros, era el lugar obligado de reunion,....... tazon de leche para mi......otros para mis primos, era domingo y no se hacia mas q descansar y estar en la casa , felices, juntos, reunidos.
Recuerdo el olor a margaritas recien cortadas y a dalias, (que no me gustaban) , que mi abuelo traia del jardin del frente....hermosas, sanas, coloridas.
Era una epoca donde abundaban las mariposas, sobre todo blancas, grandes , q no se cansaban de volar jamas, habia unas de color ocre con amarillo y muy pocas en celeste con blanco y algun color mas q ya no recuerdo....
Es como una postal, en mi cabeza tengo esa imagen ... mi familia durmiendo la siesta y yo en el pasillo lateral de la casa, sentadita en silencio, con mis zapatillas rojas y un pantaloncito vaquero....amaba esa hora, porque habia ..silencio.
Lo disfrutaba tanto!, que rogaba se estire la siesta de los abuelos....la casa era magica, tenia sonidos y estruendos dentro de mi alma de niña que aun sin comprenderlo, habia amado ese sitio como nunca nadie
lo amo primero.....
y deje alli mi amor y mis sueños, deje mi infancia y mi color celeste estupendo.... ame ese lugar de niña, como nadie hubo de amarlo primero.....
Teniamos una quinta en los fondos, un hermoso limon y un gallinero, donde tambien a esa hora de la tarde, las aves hacian silencio......
Era rara la hora, era hermoso ese tiempo
donde yo volaba a solas , despegando del suelo, yo volaba en una magia que no era de cuentos.....yo vivia en esa casa como jamas volvi a vivir en otra, ni siquiera .....en sueños.